Es una pregunta que me hago mucho ultimamente. 
Cuando una pareja pierde un hijo, creo que sobre todo cuando es un bebé, todo el mundo se vuelca a la mamá. A atenderla, a preocuparse por ella, a acompañarla y cuidarla, total, la mamá es la que lo tuvo en el vientre así que ella es «la única que realmente se conectó con su criatura». Pero, y el papá que también perdió su hija/o… Dónde queda él?
Nuestra sociedad nos ha mal acostumbrado a pensar que los hombres son los fuertes, a ellos les corresponde cuidar y proteger a la familia, los hombres no lloran, al hombre le toca sostener a la mujer en situaciones como esta y no conectarse con sus propios sentimientos y seguir adelante.

Que rabia me da esto!

A mi esposo se le murió su primera bebé. El sufre a la par mía. Le duele y la llora conmigo. A veces siento que no se da mucho el permiso de llorarla como quisiera, pues a él le toca dar la cara al mundo, sostenerme, apoyarme y seguir adelante. Pues no me parece!

Ayer nos encontramos con una persona que no sabía lo que había pasado y nos vino a preguntar cómo  estaba la bebé. Odio cuando esto pasa porque, aunque suene raro, me da más lástima la persona que recibe la noticia de nuestra parte, que nosotros mismos. Pero ese no es el tema. Apenas supo, dijo que solo Dios sabía por qué había permitido esto y etcétera , y enseguida me preguntó: y cómo estás tú?.. Mi esposo estaba a lado mío abrazándome y ella me preguntó, a mi directamente, como yo estaba. Yo sé que no fue su intención menospreciar los sentimientos de él, pero sin querer, lo hizo. Le contesté como estaba e inmediatamente incluí a mi esposo en el tema, diciendo que para él, también estaba siendo muy difícil y que casi nadie pregunta como está él, a lo que ella contestó «matter of factly» digo, se supone que los hombres son más fuertes que las mujeres…

A Jose siempre le están preguntando por mi. Cómo estoy?, cómo amanecí?, cómo me siento? A veces me comparte los chats que le envía gente preguntándole por mi y cuando leo toda la conversación, leo como se centra más que nada en mi, en la mamá. Pero, y él qué? El papá qué?  

No quiero ser malinterpretada, aprecio y agradezco a todos los que preguntan y que están genuinamente preocupados por mi, pero quiero decirles que Jose también está sufriendo. Él también perdió a su bebé. Él también perdió sus sueños, ilusiones, su futuro como lo había soñado.

En esa sala de operaciones, cuando cargó por primera vez a su hija, me cuenta que se enamoró inmediatamente. Dice que ya entiende por qué todos los papás dicen que sus hijos son los más lindos. Me cuenta que era perfecta y que «no se le cayó». (Nunca habia cargado un bebé de menos de 3 meses por miedo a que se le cayera). En fin, también era su hija y él también está experimentando el dolor más terrible por el que puede pasar un ser humano.

Mi esposo, sin saberlo, durante el embarazo, se fue enamorando poco a poco de su bebé Aura. Fue conmigo a cada cita en el ginecólogo y me sostuvo la mano durante cada pinchazo para sacarme sangre o ponerme inyecciones de progesterona. Cuando escuchamos su corazón por primera vez recuerdo su cara, el no lo podía creer. Cada ultrasonido empezaba con él a lado mio agarrándome la mano y poco a poco y sin darse cuenta, gravitaba hacia la pantalla para verla y entenderla mejor y hacerle porras; decía «vaya pelaita ombe'», emocionado porque se movía y porque el Dr nos decía que todo bien. Me hacía masajes en mis pies hinchados en las noches y ponía su oreja en mi panza para escucharla. Volvió a tocar piano después de años de no hacerlo, solo para tocarle a su hija. Quería hacer todo lo de su cuarto, pero yo no lo dejé, asignándole tareas que a mí me parecían menos arriesgadas (que egoísta yo, pero todo lo quería perfecto). Armó su mecedora, se aguantó horas de selección de telas para la cuna, cortinas, sobrecama, cojines, alfombras; colgó el wreath de flores que está encima de la cuna, planchó al vapor cada una de las flores de la sobrecama del daybed del cuarto. Cada una! Fueron horas, pero el lo hizo con tanto amor y cariño. En fin, a lo largo de esos 9 meses hizo miles de cosas que lo iban enamorando poco a poco de su bebé sin él darse cuenta, y fue cuando nació y la cargó que todo le hizo click y se dió cuenta de cuanto la amaba.

Se entiende ahora por qué me pone brava que no me pregunten por él? Que a él no le pregunten día y noche cómo se siente y si ha podido respirar bien hoy? Los hombres también sufren, también lloran y también extrañan a sus ángeles en el cielo. Sí, procesan el dolor de manera diferente, pero sufren igual y merecen que se les reconozca y respete ese dolor.

Mi esposo es un ser humano maravilloso y excepcional. Es mi héroe. Sin él, no habría podido sobrevivir estos 67 días. Me duele más su dolor que el mío propio y diera todo lo que tengo porque él no sufra. 
A todos los papás que han perdido hijos, les digo que los admiro y que realmente los acompaño en su dolor. Sus ángeles del cielo están orgullosos de ustedes y los cuidan diariamente hasta que se vuelvan a encontrar.